Lebbos dice que se encubrió a alguien importante vinculado con el poder

Jueves 22 de Febrero de 2018, 08:28

El padre de Paulina declaró por primera vez como testigo en el juicio que se sigue por el crimen de su hija y describió las sucesivas maniobras de encubrimiento que se habría orquestado durante los mandatos del anterior gobernador para proteger a los



Este miércoles Alberto Lebbos prestó declaración como testigo en el juicio que intenta encontrar a los culpables de la desaparición y el asesinato de su hija Paulina Lebbos producidos entre fines de febrero y principios de marzo de 2006.

El relato de Lebbos de casi cuatro horas estuvo organizado en torno a la presunta estructura de encubrimiento forjada por funcionarios policiales y judiciales del gobierno de José Alperovich, entre los cuales hizo figurar como partícipe principal al ex fiscal de la causa Carlos Albaca, quienes se habrían "confabulado, planificado y ejecutado una serie de maniobras para ocultar, desviar y destruir las pruebas y que no se sepa quienes son los asesinos de Paulina", según resumió el testigo al finalizar su testimonio de esta jornada.

El padre de la joven cuyo cadáver fue encontrado en Raco detalló la serie de irregularidades cometidas por la Policía y la justicia desde el momento mismo en que se confirmó que había sido asesinada, y en ese sentido señaló que está comprobado que los policías implicados amenazaron a los lugareños que descubrieron el cuerpo para que declararan que había sido la fuerza la que había dado con el hallazgo.

"Todas estas maniobras han imposibilitado que encontremos a Paulina con vida y todo esto se ha hecho para que no se los atrape a los asesinos.", destacó. Lebbos recordó que luego de que el médico de parte le confirmara que su hija había muerto por estrangulamiento, el día 13 de marzo el entonces ministro de Seguridad Pablo Baillo declaró que la joven había fallecido por una sobredosis de drogas. Lebbos remarcó que tal declaración comenzaba a confirmar sus sospechas de que había algo extraño en el caso que se intentaba ocultar desde el poder.

Tales declaraciones fueron solamente el principio de la serie de irregularidades que fueron confirmando esas sospechas y que el padre de la chica en el rol de investigador ante la impasividad de la justicia pudo ir ratificando con abundantes pruebas del entramado corrupto de encubrimiento.

En otro pasaje destacado, Lebbos relató también que el entonces fiscal Javier Noguera comenzó a hablarlo insistentemente para que asistiera a una reunión en la casa de José Alperovich, y que tras negarse varias veces finalmente aceptó. Detalló los nombres de los presentes en ese encuentro, entre los que estaban Albaca y Kaleñuk, además de tres comisarios, Santana, Jiménez y Escobar. El testigo recalcó que solo estuvo tres minutos en el lugar y que, tras protestar por la presencia del fiscal, se retiró.

Sin embargo, tal episodio le sirvió luego para darse cuenta de que allí estaba gestándose la nueva estrategia de encubrimiento, en la que participarían los funcionarios policiales.

"Empieza otra etapa, aparece otra pista, en coincidencia con la asunción de Albaca -en lugar de Noguera- aparece un testimonio anónimo diciendo que estaba involucrado en la maniobra de encubrimiento el clan Acevedo-González. El dia 24 de abril (de 2006) sale Alperovich diciendo que estaban a punto de "contratar" al asesino de Paulina coincidentemente con la aparición de la intervención del clan Acevedo", señaló.

Lebbos repasó su peregrinaje por infinidad de instancias tanto provinciales como nacionales, incluyendo una petición al entonces presidente de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni y una reunión con el en ese momento presidente Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández, en las que solamente encontró indiferencia y desidia desde los poderes del Estado.

"Me planté firme ante el Gobierno de la Nación para que hagan algo; el gobierno nacional había enviado notas a Albaca y nunca las respondía. "Yo no doy informe a nadie", me dijo. Hasta que deciden comisionarlo al doctor Lobo Bougeau. Tenía poco acceso a la causa hasta que decide elevar el informe lapidario sobre la actuación de Albaca, a quien recién en 2013 la Corte le pide informe y en base a eso decide abrir un sumario administrativo y le aplican una sanción. Pero él no quería dejar la causa, todo lo que buscaba era que prescribiera", resumió.

"Todo formaba parte de una estrategia planificada y ejecutada férreamente desde que desapareció Paulina", insiste el padre de la joven, quien repitió en más de una ocasión que durante los siete años en que Albaca estuvo a cargo de la causa no pudo tener acceso al expendiente.


Tras un intervalo, Lebbos respondió sobre el novio de la víctima César Soto, destacando que tanto él como su familia antes y luego del crimen tuvieron conocimiento de actitudes violentas del hombre para con su pareja. En este sentido, el fiscal tocó una tecla que podría resultar un indicio de importancia en la causa en caso de comprobarse: la relación de Soto en tanto miembro de la barrabrava de Atlético Tucumán con el ex funcionario alperovichista Sergio Kaleñuk.

Lebbos resaltó la indiferencia del muchacho desde el momento de la desaparición de Paulina, su resistencia a colaborar y algunos detalles sobre su conducta durante los días de la desaparición.

A partir de la mención de Soto y también de Gómez, el único procesado apuntado como autor del crimen, Lebbos resaltó que tal entramado de protección de parte de figuras de mucho poder en la provincia no podría explicarse como dirigido a proteger a un solo ciudadano común y corriente, y en ese sentido apuntó contra el ex gobernador y sus funcionarios Eduardo Di Lella, el ex jefe de la Policía Hugo Sánchez, Brito, García y otros, a quienes acusó de confabularse, desviar la causa y encubrir a los culpables.



Fuente: https://www.eldiario24.com/nota/tucuman/414519/alberto-lebbos-no-tengo-duda-hay-relacionada-gente-clan-alperovichrojkes.html