Tras la tragedia nació Francesca: la beba del rugbier asesinado por su novia

Jueves 22 de Febrero de 2018, 14:49

Nació la hija de Genaro Fortunato, producto de la relación con quien era su novia desde la adolescencia, Agostina Quiroga Arana.



Después de la tragedia de la muerte del rugbier Genaro Fortunato (25), hay vida. El pasado miércoles nació su hija Francesca, producto de la relación con quien era su novia desde la adolescencia, Agostina Quiroga Arana (22), y con la que había terminado para empezar a salir con Julieta Silva (30), la joven acusada de pisarlo con su auto a la salida de un boliche en San Rafael.

Fortunato murió el 9 de septiembre, sabiendo que su ex novia esperaba un bebé. “
Te quiero mucho, no estás solo en esto". Esas fueron las últimas palabras que Miguel Fortunato recuerda haberle dicho a su hijo Genaro, después de una charla donde el joven le confirmó a su padre que iba a tener un hijo con su ex novia.

"Genaro me contó que iba a ser papá. Me dijo que tenía miedo y le contesté que podía contar conmigo. Después me llamó para decirme que había decidido hacerse cargo de su hijo", relató Miguel.

La beba nació en la madrugada en una clínica en San Rafael, en la ciudad de Mendoza. Para la mamá Agostina, que estuvo 5 años de novia con el rugbier y era jugadora de hockey del mismo club, Francesca es un “pedacito de él que se queda conmigo”. La mamá de Agostina, Verónica Arana, contó que “Genaro fue el gran amor de la vida de su hija”.

A casi seis meses de la tragedia y el dolor no cesa. El papá de Genaro (25) dice: “No se puede superar el dolor. Genaro estaba lleno de vida, de luz, siempre con una sonrisa. No estamos preparados para entender la muerte de un hijo”.

La última novia de su hijo, Julieta Silva (30 años, separada, dos hijos) está detenida, con prisión domiciliaria acusada de atropellar a Fortunato, a la salida de un boliche donde varios testigos aseguran que estuvieron discutiendo.

En una primera instancia, la fiscal Andrea Rossi sostuvo que la acusada tuvo intención de pisar a su novio y actuó con alevosía. Dos meses después, con una nueva estrategia de defensa, un tribunal de segunda instancia, entendió que Silva pudo no haberlo visto tendido sobre el asfalto.

Los jueces Alejandro Celeste, Néstor Murcia y Jorge Yapur, otorgaron el beneficio de prisión domiciliaria a la mujer y pidieron una baja en la calificación del hecho como posible homicidio culposo agravado u homicidio simple con dolo eventual, considerando que no hubo intención de matar.

La pericia criminalística determinó que el auto de Silva, un Fiat Idea gris, le pasó por encima a Genaro. Le produjo aplastamiento de cráneo, arrastre de tres metros y una muerte inmediata. Después de pisarlo, Silva siguió conduciendo y se detuvo porque un cuidacoche, testigo central, le hizo señas para que pare.


“No lo vi, pensé que había pisado un pozo”, argumentó en su declaración. Aún se esperan los resultados de pericias lumínicas para terminar la instrucción de la causa y poder llegar al juicio oral.

Un bálsamo ante tanto dolor llegó para la familia del rugbier. Miguel es abuelo. Y cuenta que la beba se llama Franchesca, porque Francisco es el segundo nombre del rugbier. “Mi hijo me había dicho que iba a hacerse cargo del bebé y voy a implicarme, aferrarme a lo positivo”, dice el abuelo.

Fuente: https://www.clarin.com/sociedad/nacio-francesca-beba-rugbier-asesinado-novia_0_ryxNcLhPG.html