El fiscal de la IV nominación, Diego López Ávila, inspeccionó esta mañana, junto a un grupo de arquitectos e ingenieros especializados, la estructura que quedó en pie del ex cine teatro Parravicini, en busca de respuestas de los posibles factores que ocasionaron el derrumbe de la fachada que este miércoles provocó la muerte de 3 personas.
Tras recorrer el lugar, y luego de entrevistarse con testigos y comerciantes de la zona, el investigador llegó a la conclusión de que la empresa habría violado normas municipales al realizar tareas de remodelación estructural que no estaban autorizadas por las autoridades pertinentes. Además, apuntó el fiscal, no se habrían tomado los recaudos de seguridad necesarios y se habrían colocado mal los soportes (tabiques) que debían sostener la estructura.
En este marco, un obrero que trabajaba en esa construcción declaró en diálogo con la prensa que estaban realizando excavaciones de aproximadamente 1,5 metros en el interior del edificio. La carpeta que la firma Antonio José Fortino Construcciones SRL presentó en 2016 ante la Dirección de Catastro, da cuenta que se planeaba transformar el Parravicini en una propiedad comercial, con dos locales en el frente, y una playa de estacionamiento para 12 o 13 vehículos atrás, conservando su fachada histórica.
Según aclaró López Ávila, los permisos que se extendieron en esa ocasión sólo habilitaban a la empresa a realizar refacciones menores, no a realizar cambios estructurales. “Las obras que estaban haciendo no estaban autorizadas. Sólo se contemplaba un lavado de cara del edificio”, sostuvo. Y añadió que “las tareas de apuntalamiento estaban muy mal hechas”. Según se pudo saber, algunos vecinos ya habían alertado a la empresa por la caída de mamposterías.
Ante esta situación, los propietarios de la firma podrían enfrentar cargos por estrago culposo, por tratarse de una presunta negligencia por parte de los profesionales a cargo de la obra, aunque no se descarta que la carátula pueda cambiar a estrago doloso. “Todavía no queremos afirmar nada sobre la empresa hasta tanto tengamos todos los expedientes a mano y analicemos todos los testimonios”, agregó López Ávila.
Por el momento, el letrado dispuso que se realicen tareas de apuntalamiento interno para evitar nuevos derrumbes y autorizó al Municipio a retirar los vehículos que habían quedado atrapados en los dos estacionamientos colindantes con el edificio de calle 24 de septiembre 550. Luego procederá al análisis de los expedientes presentados por los dueños de la empresa y los informes solicitados a la Municipalidad. El fiscal quiere verificar si en efecto se produjeron irregularidades en el desarrollo de la obra y si compete alguna responsabilidad a las áreas del Municipio encargadas de supervisar las construcciones en el ejido urbano.
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