Cuando se fueron los narcos vinieron otros, hoy venden y se drogan en la calle

Sábado 16 de Junio de 2018, 07:02

ZONA ROJA. Hace dos años, los vecinos quemaron un quiosco de droga ubicado a metros de las vías del tren, pero los transas siguen actuando.



Era conocida como “la casa del aire acondicionado”. Esa era la referencia que tenían los adictos para identificarla cuando llegaban al barrio a comprar “paco”. Estaba ubicada junto a las vías del ex ferrocarril Belgrano, en calle Bernabé Aráoz al 2.000, en el sur de la capital.

Era una casilla de madera donde, de acuerdo con la investigación, se habría acopiado y cocinado pasta base de cocaína. A las 14 del jueves 9 de junio de 2016, esa vivienda y otras dos que habrían funcionado como quioscos de droga, fueron allanadas por un equipo de la División Antidrogas Tucumán de la Policía Federal.

Cuando los uniformados se retiraron, los vecinos descargaron su bronca prendiéndoles fuego. El búnker narco fue desvalijado. No quedó ni el equipo de refrigeración que servía como faro para orientar a los desesperados consumidores que llegaban durante la madrugada a comprar la sustancia ilegal.

En el barrio 11 de Marzo, aseguran que, dos años después de aquel operativo, nada cambió y que apenas fue desbaratada esa organización dedicada al narcomenudeo, otras similares llegaron y se hicieron cargo del negocio.

“Fijesé allá, donde están esos ranchitos, al costado de la vía. Bueno, todos son quioscos de droga. En dos años no cambió nada. Creo que empeoró. Se volvió algo tan común que los ves vender y consumir en la calle”, cuenta Ivana Noelia Villa, de 31 años.

“La droga y la inseguridad son moneda corriente por aquí, todos los días pasa algo”, agrega la joven que vive junto a sus cuatro hijos, de dos, cuatro, ocho y 10 años. “Quisiera ayuda para poder sacar a mis hijos de aquí”, explica.

“Ya no venden ahí desde que le prendieron fuego a la casilla, hace dos años. Pero el problema no se terminó, todo lo contrario. Todo está peor. A mí me da lástima por los chicos que andan perdidos, los conozco desde que nacieron, los vi crecer, porque vivo aquí hace muchos años”, señala una vecina que pide no ser identificada.

“No se meta por ahí porque no le perdonan a nadie. Ahí venden. El ‘paco’ los vuelve muy dañinos. Se la pasan consumiendo y robando. Muchos son menores”, cuenta Osvaldo Roque Albornoz mientras señala, desde la esquina de las calles Magallanes y Bernabé Araoz, hacia el sur. “Todos saben que en el tercer pasillo, a la izquierda, es donde venden paco”, asegura.

“También quisiera mudarme, pero no puedo. No por mí, sino por mi hija. Lo único que abunda aquí es la droga. A la madrugada ves a los chicos van y viene hasta las casas de los transas. Lo peor es cuando no tienen plata, porque son capaces de entrar a tu casa a robar”, cuenta Patricia Albornoz.
 

Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/774240/actualidad/nada-cambio-siguen-vendiendo-droga-como-antes.html