Porro, narguile y cigarrillo electrónico, los mortales sustitutos del "pucho"

Domingo 22 de Mayo de 2016, 10:45

PORRO. Al igual que con el narguile y el cigarrillo electrónico, se creó en torno a la marihuana toda una maraña de mentiras sobre su supuestos beneficios o inocuidad.



Desde 2005 se duplicó el consumo de marihuana en la provincia

¿Chicos, ¿alguno de ustedes fuma?, preguntó la docente en plena clase. “¿Qué cosa?”, contestó con picardía un alumno desde el fondo del aula. Y se instaló el debate. Para sorpresa de la profesora, ninguno de sus 27 estudiantes (de quinto año de una escuela secundaria) fuma tabaco. Aunque algunos de ellos confesaron que durante los fines de semana fuman porros, cuando salen a bailar o cuando se juntan en alguna plaza. Otros, en cambio, admitieron que en las previas nunca falta el narguile (pipa de agua para fumar).

La charla ocurrió hace muy poco en una escuela de la zona céntrica. La docente pidió ayuda a los especialistas en adicciones para saber qué aconsejarles a los chicos. El planteo no sorprendió a los profesionales. Es algo que vienen observando hace un tiempo: el avance sin pausa de la marihuana y del uso de pipas de agua entre los alumnos secundarios.

El consumo de marihuana crece y se instala bajo un falso manto de inocuidad, explica el doctor Alfredo Córdoba, jefe del departamento Toxicología de la Municipalidad capitalina. “Es más barata que otras drogas, goza de cierta permisividad -incluso entre algunos padres- y se ampara bajo el mito: hace menos daño que el tabaco”, añadió.

Esta situación se ha visto claramente en las cifras: mientras que cada año baja la cantidad de adolescentes que fuman tabaco, desde 2005 hasta 2015 se duplicó el consumo de marihuana en la provincia, de acuerdo a la encuesta a estudiantes de Enseñanza Media, que desde hace 10 años realiza la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar).

La ley: puntapié inicial

Las doctoras María Cristina Orellana y Ariela Tarcic, a cargo del Programa Provincial de Lucha Antitabáquica, aclaran que las cifras de consumo de tabaco bajaron en todos los grupos etarios gracias a un paquete de medidas entre las que se destaca la ley de control del tabaco, que está por cumplir en junio 10 años en la provincia. Esta norma fue el puntapié inicial que permitió cambiar la percepción social que había del cigarrillo: quedó en claro que es muy nocivo para la salud e incluso está mal visto.

No obstante, según las especialistas, el grupo de adolescentes es el de mayor riesgo en la actualidad. Y las chicas fuman cada vez más, destaca Tarcic. Son los jóvenes quienes poseen el nivel más bajo de interés por su salud. Además, están en una edad en que quieren transgredir las normas y pertenecer a un grupo, dos motivos que en la mayoría de los casos los llevan a encender puchos, sostiene Orellana.

Otras modalidades

A Orellana y Tarcic les preocupa que algunos grises de la Ley Antitabaco estén instalando en la sociedad otras modalidades para fumar. Además del narguile (la vieja tradición de fumar en pipas de agua resurge como alternativa al cigarrillo común, que está prohibido en sitios públicos cerrados), se refieren al famoso cigarrillo electrónico, que por estos días -ante el aumento del precio de los paquetes de puchos- se está convirtiendo en un boom en algunos sectores sociales.

Basta recorrer un poco el centro para ver que la oferta de estos cigarrillos está por todos lados. En algunos quioscos se los consigue a $ 600. La venta de estos puchos aumentó muchísimo desde que subieron los precios de los atados, a fines de abril. Los vendedores lo ofrecen como la gran alternativa para fumar menos e ir dejando de a poco el pucho. Además, aclaran que no es nocivo. Nada más alejado de la realidad, sostienen las expertas.

“Nosotros no lo recomendamos bajo ningún punto de vista. Aunque todavía se está investigando cómo afecta la salud este aparato, ya hay varios indicios de que los que tienen cápsulas de nicotina contienen tóxicos y otras sustancias dañinas. Además, mantienen y perpetuan la dependencia gestual del cigarrillo, una de las patas que se trata en los tratamientos de cesación tabáquica”, apuntó Orellana. Algunos estudios indican que el dispositivo tiene (además de nicotina) glicerina, partículas -incluido el metal-, químicos orgánicos volátiles y saborizantes (productos que generan neumonía al ser inhalados).

Como si fuera poco, estos cigarrillos pueden causar accidentes letales: si las cápsulas quedan a mano de un niño y este la consume puede morirse.

Las especialistas advierten que en la Argentina no está aprobado el uso de los cigarrillos electrónicos. “No se debería vender, pero nadie controla esto, como tampoco se controla el uso de narguile”, insiste Tarcic. “Lo preocupante es que sabemos que ya están fabricando nuevos dispositivos de estos con diseños especiales para hacerlos más atractivos para los jóvenes”, alerta.

10 años de ley antitabáquica

El consumo de cigarrillos en la población tucumana bajó del 34% al 22% en los últimos 10 años. La exposición al humo del tabaco pasó del 58,6% al 39,8%. Este logro a favor de la salud pública fue consecuencia directa de la ley antitabaco y de la creación del Programa Provincial de Lucha Antitabáquica. Al mismo tiempo se incrementó en forma exponencial la cantidad de gente que busca ayuda para dejar de fumar. En 2009, por ejemplo, 37 pacientes pidieron turnos para alejarse del pucho. En 2015 lo hicieron 297 personas. Aproximadamente un 30% de ellos lograron abandonar el hábito.

Multa desactualizada

Si bien la ley fue muy positiva en la provincia, hubo en 2014 una modificación de la norma que podría permitir mejorar los controles, pero que nunca se reglamentó. “La modificación establecía la prohibición de vender cigarros al menudeo y de expenderles a los menores. También establecía que el precio de las multas iba a aumentar de acuerdo a los valores del litro de nafta súper. Hoy la multa por permitir fumar en lugares cerrados está muy desactualizada: cuesta $ 1.000; no es nada”, opinó la doctora Cristina Orellana.

Narguile

Peligrosa pipa de origen arábigo oriental que los jóvenes usan en las previas “El narguile es otra forma, igualmente nociva, de fumar. Puede ser tan  dañino como el cigarrillo o más. En estas pipas se quema el tabaco y es justamente esa acción la que provoca la emisión de sustancias tóxicas”, describe la médica Cristina Orellana. Y da ejemplos: fumar 20 minutos narguile es igual a prender 100 puchos. Lo peligroso de esta pipa de agua es que en las previas los jóvenes le ponen de todo: desde marihuana hasta alcohol, especialmente vodka, resaltó.

El narguile es de origen arábigo oriental. Es una pipa compuesta por un tubo donde se deposita el carbón y se produce la combustión del tabaco. Tiene un recipiente con agua (actúa a manera de filtro) y una manguera o boquilla que traslada el humo.

Fuman más la mujeres que los varones

32,9% de los estudiantes secundarios tucumanos fuma tabaco (en 2005 fumaba el 41,6%)
8,2% de los adolescentes consume marihuana (en 2005 lo hacía un 4,1%)
13,3 años es la edad en que empiezan a fumar
14,7 años es la edad promedio de inicio para consumir marihuana
17% de los estudiantes se suma cada año a la población de fumadores
6 cigarrillos por día es lo que fuman en promedio los adolescentes
35,2% de las mujeres adolescentes fuman (el 29,7% de los varones)
10,3% de los varones consume marihuana (6,7% de las mujeres)
 

Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/683010/sociedad/desde-2005-se-duplico-consumo-porros-provincia.html