El supuesto líder de una banda narco de Aguilares admitió que recibió ayuda de la municipalidad al salir de la cárcel

Martes 24 de Mayo de 2016, 05:49




Lo apodan “Quilla” y su verdadero nombre es Walter Antonio Uñate. Vive en una humilde vivienda que está en la Avenida Neuquén sin número del barrio Villa Nueva de Aguilares. Para la policía es el líder de la pandilla “Los Pibes de la Villa” que el miércoles pasado se enfrentó a tiros con la del barrio Independencia (Los Coriofos) por disputas ligadas al comercio de la droga. En ese choque resultó herido “El Gordo”, uno de los cuatro hijos de éste hombre.

“Quilla” es un ex convicto que en el 2006 recuperó la libertad luego de cumplir una condena de 10 años por el homicidio de un operador de radio. El hombre, indignado, habló para denunciar que desde que salió de la cárcel es permanentemente perseguido por la policía. Y que en el marco de ese acoso es que lo acusan de estar al frente de los “Los Pibes de la Villa”, una banda supuestamente dedicada a la venta de drogas.

“Pase lo que pase, siempre ‘Quilla’, siempre ‘Quilla’. Me viven haciendo allanamientos y nunca me encontraron nada. No me dejan hacer una vida normal. No me dejan trabajar, ni dormir”, se lamentó. Y aclaró tajante: “no tengo nada que ver con ninguna banda, ni estuve en la pelea esa de los chicos. No vendo drogas ni nada raro. Trato de trabajar honestamente, pero me hacen la contra. No me dan respiro los policías” dijo.

“Me parece que a mí me quieren tomar de perejil para tapar a otras personas que la policía sabe quienes son y que sí venden drogas” añadió sin ocultar su enojo por lo sucedido.

La pobreza

“¿Usted cree que un líder de la droga va a estar viviendo como yo? Mire ésta pobreza. Y eso que me ayudaron bastante los de la municipalidad”, planteó “Quilla” señalando la letrina rodeada de plástico que utiliza como baño en su modesta casa. Aclaró que su hijo apodado “El Gordo” fue baleado cuando salía de una sandwichería.

“Fue un garrón por el que ahora lo metieron preso. Otros dos de mis hijos también estuvieron en el penal y después les dijeron que no tenían nada que ver con el homicidio del que los culparon. Es la misma persecución que vengo padeciendo”, advirtió.

“Los de las pandillas son adolescentes que en la calle se pelean por cualquier cosa. Salen a robar celulares o lo que encuentren para entregarles a los dealers por droga. A los chicos los están matando y la policía sabe quiénes son. Pero siempre vienen a mí, que no tengo nada que ver”, concluyó.
 

Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/683306/policiales/a-mi-me-quieren-tomar-perejil-afirmo-quilla.html