La historia que conmueve a EEUU

Martes 28 de Junio de 2016, 18:56

Chauncy Black y Matt White.



Pasaba hambre y sobrevivía ayudando a la gente a llevar a sus autos las bolsas de las compras. De un día para el otro, su vida cambió.

Esta es la historia que en estos momentos conmueve a Estados Unidos. Su actor principal es Chauncy Black, un chico negro de 16 años que vive en la periferia de la ciudad de Memphis, en una casa alquilada que se cae a pedazos. Junto a él habita su abuela, Bárbara, enferma de diabetes. Para poder obtener un poco de comida, Chauncy va todos los días, y durante todo el día, a un supermercado cercano. Allí, en el estacionamiento, ayuda a la gente a llevar las bolsas. No pide dinero. Sólo un paquete de arroz o de harina, una lata de sardinas. Cualquier cosa con la que alimentarse él y su abuela.

La seguridad del supermercado vivía echándolo del lugar. Pero él no se rendía. Hasta que un día, uno de los clientes, Matt White, comienza a cambiarle la vida. Ellos son opuestos en todo. Uno se apellida Negro y el otro Blanco. Uno es un chico pobre de 16 años y el otro un cantante de 30 con mucho dinero. Matt se queda conmovido de la historia de Chauncy, que no pide limosnas sino algo que conserve su dignidad.

Matt le dice a Chauncy que le lleve sus bolsas y le da 70 dólares. Una fortuna. Mientras, escucha cómo es la vida del chico. Y a Matt le nace una idea.

En su face lanza una campaña de crowfunding para ayudarlo. Se llama Chauncy’s chance. La idea es juntar 250 dólares para comprarle una cortadora de césped. Es que Chauncy le dijo que le encanta cortar el pasto. Es su trabajo preferido. Los 250 dólares servirán para comprar la cortadora y un colchón. Es que Chauncy duerme en el piso.

Como en las mejores fábulas ocurre lo impensado. No llegan los 250 dólares de ayuda. Arriban 300.000. De cientos de personas que se conmovieron con la historia.

La vida puede cambiar en un instante. Como la de Chauncy. Con el dinero le compraron una regia casa donde habitará con su abuela. Además podrá ir a la Universidad. El pago de sus estudios estarán cubiertos. Y tiene su cortadora nueva con la que ya está arreglando jardines.

La vida de Chauncy cambió. Porque siempre tuvo algo en claro: la dignidad no se canjea. Hasta un hambriento puede llevar la frente en alto.


Fuente: http://muy.clarin.com/muy-curioso/comer-donaron-fortuna-51538.html