“Era mi vida o la del ladrón”

Martes 30 de Agosto de 2016, 08:16

Darío (izq.) y Juan Pablo (der.), hijos del médico asaltado. /Foto: Clarín



“¡Me pegaron, me pegaron!”. El médico cirujano Lino Villar Cataldo ya había descerrajado cuatro disparos sobre la humanidad del ladrón que estaba arriba de su Toyota Corolla.

Él estaba herido: le dolía la cabeza por el culatazo recibido y tenía la marca del caucho sobre sus rodillas, ya que momentos antes el asaltante le había pasado por arriba con el coche.

Aturdido, pensó que el delincuente también le había disparado y que la sangre que manaba de su cabeza era por un tiro.

El lugar se llenó rápidamente de vecinos. Incluso, los familiares del ladrón, que vivía a cinco cuadras, llegaron rápidamente y empezaron a insultar a la familia del médico. “Te voy a matar”, le advirtió uno a Darío Villar (29), uno de los cuatro hijos del profesional. Otro le gritó directamente a Villar Cataldo mientras era asistido en una ambulancia: “Ya vas a salir, y cuando salgas lo vas a pagar muy caro”.

“Mi papá está triste, conmocionado, pero nos dijo: ‘era mi vida o la del ladrón’”,
remarca Darío. Su papá está en una comisaría.

Villar Cataldo nació hace 61 años en Iturbe, un distrito en el suroeste del departamento de Guairá, Paraguay. Con 8 años llegó al país, terminó la primaria, hizo la secundaria y estudió Medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Se casó con una argentina y tuvo cuatro hijos, hoy de entre 22 y 29 años: tres varones y una mujer, que estudia la misma carrera que su padre. En 1987 abrió su consultorio en la calle en El Ombú 6865, el mismo donde ocurrió el trágico intento de robo.

Lo conocen como “el doctor del barrio”. Allí vivió siempre, hasta que hace un tiempo decidió mudarse por la inseguridad. Además, se compró una pistola 9 milímetros (dice tener todo en regla) y comenzó a tomar clases en un polígono.

“Cuando llegué, parecía que lo había arrollado un tractor. Tenía la ropa rota, estaba vestido de elegante sport, con chaleco y camisa, pero toda ensangrentada. Y estaba lastimado en la cabeza, las rodillas y los codos”, señala su hijo Darío.

El joven está preocupado por la salud de su papá, ya que tiene que tomar medicación de por vida a raíz de tres stents que le colocaron en el corazón. “Todos estamos tristes por lo que pasó”, asegura.

Según cuenta, cada vez que salía de la casa, tras atender a los pacientes, el doctor (también trabaja en el hospital de Boulogne) sacaba su auto marcha atrás. Tenía dos portones: uno corredizo y otro que se levanta. En un cantero dejaba el arma, que volvía a guardar luego en la propiedad.


“Te voy a matar, hijo de puta, te voy a matar”, dice el médico que le gritó el ladrón. Ahí decidió arrastrarse dos metros hasta el cantero para tomar la pistola. Disparó cuatro veces. Salvó su vida, pero se llevó la del asaltante y una imagen que jamás borrará de su mente.



Fuente: http://www.clarin.com/policiales/vida-ladron-frase-doctor-hijos_0_1640836062.html