Tucumán se convirtió en el centro de acopio de la mercadería de contrabando

Domingo 26 de Marzo de 2017, 06:10

LAS PRUEBAS DEL DELITO. Los bultos con mercadería fueron acomodados a la par del camión que fue detenido por Gendarmería Nacional.



Primero fueron las drogas; ahora la mercadería de contrabando. La provincia se transformó en un centro de paso, acopio y distribución de mercadería ilegal que ingresa desde el norte del país.

Eso quedó demostrado en los controles que hacen las fuerzas de seguridad. En menos de 40 días, se decomisaron productos que fueron valuados en más de $ 100 millones en operativos que se realizaron en diferentes puntos de esta tierra.

Los empresarios ya pusieron el grito en el cielo por la situación y desde los organismos de seguridad y la Justicia, esperan más herramientas para luchar contra el contrabando.

Personal de Gendarmería Nacional, en base a las investigaciones que está realizando, se encuentra tras los pasos de grandes organizaciones que se dedican a transportar ropa, calzados, juguetes y electrodomésticos. “Quedó demostrado que estas bandas que se dedican a esta actividad tienen cada vez más logística para operar sin problemas”, advirtió el juez Federal Fernando Poviña.

Regino Amado, ministro de Gobierno, Seguridad y Justicia, confirmó que este es un tema de agenda para el PE. “Estamos propiciando una reunión con todas las fuerzas nacionales para blindar nuestras fronteras. También mantendremos contactos con los responsables de seguridad de provincias vecinas, especialmente de Santiago del Estero, para que el trabajo sea en conjunto así conseguimos mejores resultados”, indicó.

Pese a que no existen informes sobre los montos que se manejan con el contrabando de mercaderías, se sabe que el Estado perdió de recaudar el año pasado unos $ 60.000 millones.

El origen

En una maraña de datos y pruebas hay sólo dos puntos que están claros. El más importante es que el grueso de la mercadería ingresa por la localidad salteña de Orán. “Esa es una ciudad que vive del contrabando. Hay personas que ya se han transformado en empresarios. Tienen contacto con talleres que se encargan de producir a granel prendas y con los que tienen juguetes y electrodomésticos a gran escala”, explicó una alta fuente de Gendarmería.

Luego, de acuerdo a la información brindada por informantes judiciales y de las fuerzas de seguridad, la ingresan al país contratando los servicios de los “bagayeros” (personas que cruzan la frontera con la mercadería) y, en menor caso, contratan a tucumanos para que las pasen como si fuera adquisiciones que ellos mismos realizaron en Bolivia.

“Por la crisis económica, son cada vez más las personas que se dedican a hacer esta actividad. Hay una cuestión social detrás de todo esto”, indicó un vocero de Gendarmería.

Fabián Castillo, que coordina la Mesa contra la Piratería y el Comercio Ilegal de la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), fue claro sobre este tema: “buscamos que la gente tenga un trabajo digno y con un salario en blanco. Como sociedad, tenemos que subir la vara para que todos tengamos un futuro digno”.

Hasta el momento, los pesquisas detectaron dos maneras de trasladar la mercadería hasta la provincia. Por un lado, contratando los servicios de camioneros de empresas de transporte y otro mecanismo que es casi artesanal.

En dos de los últimos seis secuestros, gendarmes detuvieron camiones de Andesmar que transportaban más de 300 bultos con un valor que supera los $ 50 millones. Al parecer, los conductores de esos vehículos eran contratados por contrabandistas para que lleven la mercancía aprovechando que regresaban a Mendoza sin carga.

Según trascendió, por realizar esta tarea habrían recibido una paga de hasta $ 60.000. Los enormes vehículos, se encuentran estacionados en la sede del Escuadrón 55 de Gendarmería y la firma espera recuperarlo, ya que los habría adquirido a través de un leasing.

El otro mecanismo es más sorprendente aún. Desde Tucumán se envían en los típicos viajes de compras a Bolivia a un ejército de personas para que traigan los bultos que ya están reservados. Corren riesgos de que se le incaute la mercadería, pero siempre será entre dos o tres bultos.

De allí, según la línea de investigación, son llevadas a un depósito donde se las acopia y, cuando se reúne una cantidad suficiente para cargar un camión con acoplado (más de 150) se los envía. Por este trabajo, pueden recibir una paga de hasta $ 800.“Denunciamos que desde nuestra provincia salen unas 100 unidades semanalmente para realizar compras en Bolivia o en La Saladita. Eso genera un enorme perjuicio”, explicó Gregorio Werchow, secretario general de la Federación Económica de Tucumán.

El destino

Las fuerzas de seguridad secuestraron, en lo que va del mes, cuatro camiones. Tres de ellos tenían como destino final Buenos Aires y, según se sospecha, la mercadería viajaba a La Salada. El restante, se dirigía a Mendoza.

Sin embargo, no se descarta que parte de esos elementos vayan quedando en distintas localidades, ya que desde la CAME y desde la FET se denuncia el crecimiento de lugares donde se está comercializando este tipo de productos.

Dos de los secuestros se produjeron porque los choferes de los camiones se pusieron nerviosos cuando los gendarmes le pidieron la documentación sobre la carga que transportaban. Según consta en los expedientes, tenían remitos falsos. Las otras incautaciones sirvieron para demostrar la peor de las sospechas: en la provincia se acopia mercadería para trasladarla a otras tierras.
 

Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/723393/actualidad/tucuman-se-transformo-centro-acopio-mercaderia-contrabando.html