Adiviná quién se quedó con 600 millones de dólares de regalías de Santa Cruz

Lunes 25 de Diciembre de 2017, 18:22

Néstor Kirchner



"Ya están a disposición de la provincia los bonos por 600 millones de dólares por las que hace tanto tiempo venimos luchando", anunciaba en tono sobrio Néstor Kirchner, el 13 de octubre de 1993. El entonces gobernador de Santa Cruz leía un comunicado en el que indicaba que la provincia había recibido esa multimillonaria cifra de parte de Repsol-YPF, en concepto de regalías mal liquidadas.

El entonces presidente Carlos Menem impulsó la colocación en Bolsa de la mayoría de acciones de YPF y Néstor fue uno de los gobernadores de las provincias petroleras que más apoyó la iniciativa. A cambio del voto a favor de la privatización de la petrolera estatal, el Gobierno le daba a las provincias acciones de la empresa y les pagaba regalías mal liquidadas.

"Ya están en casa. Es justo que compartamos con prudencia la gran alegría que debemos tener sin caer en euforias desmedidas. Habrá que tener el tino y la prudencia necesaria para administrarlos del modo que más le convenga a la provincia", cerraba Néstor su anuncio, siempre manteniendo un tono austero y sobrio.

Poco después -quizá creyendo que lo habían dejado de grabar- reveló su verdadera intención: "Tengo 600 millones de pesos" -en ese momento la moneda nacional equivalía a dólares, por la convertibilidad-. Movió los brazos y acomodó los papeles, como para reafirmar sus declaraciones, en un brusco giro de lo que había dicho segundos atrás. Con un codo el gobernador de Santa Cruz borraba la austeridad y sobriedad que había tratado de transmitir en el anuncio.

Las imágenes forman parte del documental realizado por el cineasta Adrián Caetano, que finalmente fue dejado de lado a principios de 2012 por el kirchnerismo. En aquella época el Gobierno prefirió apoyar a la película de la realizadora Paula de Luque, que terminó haciendo un film más benevolente sobre el exPresidente.

No solo el sincericidio de Néstor resultó ser una gran contradicción en su breve discurso: tampoco tuvo "el tino y prudencia necesaria" para manejar las millonarias regalías. Las manejó a su conveniencia. El periodista Nicolás Wiñazki reveló en Clarín que al menos por tres meses -en 2003, en su mandato como Presidente- Néstor controló mediante una cuenta que estaba a su nombre parte de esos millones de dólares, que pertenecían a la Provincia.

Uno de los bancos que administraba esa plata era el Morgan Stanley de New York. Pero Kirchner había delegado el manejo de esas inversiones en una financiera nacional, Mercado Abierto, perteneciente a Aldo Ducler, ex secretario de Hacienda del dictador Leopoldo Fortunato Galtieri. Un financista polémico, que fue investigado por la Justicia de los Estados Unidos por mantener relaciones con el narcotráfico.

Amigos son los amigos: Kirchner no solo delegó el manejo de fondos en esa consultora sino también en el que sería -años después- el zar K de la obra pública en Santa Cruz, Lázaro Báez. En ese momento era su hombre de confianza en el Banco de la provincia patagónica, donde era gerente. Báez fue el nexo entre la entidad bancaria y Dean Witter Reynolds Inc., una consultora de finanzas que dependía del Morgan Stanley, donde se giraron parte de los millones. Con el tiempo Kirchner y Báez se harían socios.

Los otros tres bancos extranjeros en los que Néstor distribuyó los fondos fueron el Citibank, Credit Suisse y UBS. Con el tiempo muchos de esos fondos, a su vez, fueron transferidos a otras cuentas en montos de entre 1 y 2 millones. Antes de asumir la presidencia en 2003, el propio Néstor tenía una cuenta con más de cuatro millones de dólares en una cuenta del Deutsche Bank en los Estados Unidos. Esos fondos podrían provenir de esas regalías.