Las grandes películas malditas

Sábado 23 de Mayo de 2015, 07:02





Grandes superproducciones de Hollywood que, a pesar del éxito que supusieron, sus protagonistas no corrieron la misma suerte. Todas estas cintas tuvieron grandes y oscuras desventuras, ya sea por sucesos acontecidos a miembros de su reparto durante sus rodajes o a la finalización de los mismos.

Rebelde sin causa

James Dean encandiló al público con su interpretación en Rebelde sin causa, aunque él no llegará a disfrutar de la película que protagonizó. Un accidente de tráfico acabó con la vida del prometedor actor, de 24 años, el 30 de septiembre de 1955. Pero la maldición se extendió al resto de protagonistas, ninguno superó los 43 años de edad.

El amigo íntimo de Dean, Nick Adams, perdió la vida en 1966 a causa de una sobredosis. Unos años después, Sal Mineo, fue apuñalado mientras volvía a su domicilio y la bella Natalie Wood murió ahogada en 1981 tras precipitarse al mar desde un lujoso yate.

Vidas rebeldes

Clark Gable, Marilyn Monroe y Montgomery Cliff. Tres míticas estrellas de la meca del cine que se encontraron en Vidas rebeldes murieron poco tiempo después. Los tres protagonistas de esta película fallecieron en un plazo de cinco años tras filmar la película.

Para Gable y Monroe fue su última película. En el caso de Marilyn por todos es conocido que su cuerpo apareció sin vida una madrugada (fue en agosto de 1962) y hay miles de teorías y conspiraciones que relacionan incluso al gobierno de Kennedy con su muerte.

A los medios de la época se les dijo que Monroe había consumido 40 pastillas y se había suicidado. Nunca quedó del todo claro.

Gable había muerto dos años antes de un ataque cardiaco. El cuerpo de Montgomery Cliff fue hallado por su secretario personal. Estaba desnudo, tendido en la cama y siempre se habló de sus problemas de alcohol y drogas pero parece que fue una obstrucción coronaria la que causó su fallecimiento.

Poltergeist

La protagonista de la película de terror, Heather O`Rourke, falleció a la temprana edad de 12 años por una obstrucción intestinal. Dominique Dunne, que interpretaba el papel de hermana mayor de la protagonista, encontró la muerte por violencia de género a manos de su ex pareja.

Otros dos actores (Julian Beck y Will Sampson) acabaron falleciendo muchos años después por enfermedades diversas. Entre la primera película y la tercera entrega se llegó a aseverar que todo lo que había pasado se debía a la manía de Steven Spielberg (productor) de filmar con esqueletos reales y en restos de tumbas reales, lo que propició la mala suerte.

Superman

Seguramente usted recuerde a Christopher Reeve como el primer Superman de la historia del cine. Sin embargo, la primera entrega de la saga fue interpretada por George Reeves, en los años 50, y falleció poco tiempo después de un disparo en el pecho. Reeve, el archiconocido Superman, sufrió un grave accidente montando a caballo que le postró en una silla de ruedas hasta que falleció.

Margot Kidder, actriz que daba vida a Lois Lane, tenía problemas mentales relacionados con la bipolaridad. Un día desapareció sin dejar rastro y a los tres días fue encontrada en un jardín con signos de violencia causados por ella misma. Kidder terminó ingresada en un centro psiquiátrica.

La semilla del diablo

El compositor de la película, Krzystof Komeda, falleció durante el rodaje por un coágulo cerebral. El productor de La semilla del diablo estuvo a punto de correr la misma suerte que el encargado de la banda sonora. En Los Angeles, la actriz Sharon Tate, mujer de Roman Polanski, fue asesinada por unos locos satánicos que seguían las doctrinas de Charles Manson.

Junto a Tate, que estaba embarazada de 8 meses, murieron otras cuatro personas asesinadas. Se achaca la maldición al edificio Dakota, donde también murió años después asesinado el propio John Lennon. Es una de las películas que más cadáveres, con fanáticos como verdugos, tiene sobre sus espaldas.
 

Fuente: http://www.gaceta.es/noticias/peliculas-malditas-hollywood-22052015-1841