El trágico destino de dos vecinos que murieron con 15 minutos de diferencia

Martes 21 de Noviembre de 2017, 06:32

Sebastián Maziejuk (31) y Rolando Cáceres (62), asesinados la misma noche, con 15 minutos de diferencia y a 13 cuadras de distancia en Tres de Febrero. A ambos los asaltaron. /Foto: Clarín



Rolando Cáceres (62) y Sebastián Maziejuk (31) vivían a 13 cuadras de distancia. No se conocían, a pesar de la cercanía y de que ambos llevaban años en la zona. Rolando trabajaba en una remisería a pocos metros de la casa que Sebastián compartía con su pareja y su beba recién nacida. Sus historias se cruzaron trágicamente el domingo a la noche cuando fueron asesinados en distintos asaltos en Tres de Febrero, provincia de Buenos Aires.

A Cáceres lo interceptaron en la puerta de su casa de la calle Del Kaiser 920, en Villa Bosch. Y a Sebastián cuando fue a sacar la basura en San Guillermo 7050, en Martín Coronado. A los dos les dispararon en el pecho con pistolas 9 milímetros, pero descartan que se trate la misma banda: los mataron casi en simultaneo y cámaras de seguridad privadas captaron los casos. A pesar de ese registro, los asesinos huyeron.

Sebastián Maziejuk cumpliría este martes 32 años, el primero que festejaría como papá. Es que el jueves nació su hija Sofía, que estaba dentro de la casa de la calle San Guillermo cuando lo mataron de dos tiros en el pecho.

Según sus vecinos, el profesor de Educación Física había heredado esa casa de una tía abuela para que fuera a vivir con su novia, de 22 años, y la beba. El domingo, alrededor de las 21.45, decidió sacar la basura. Todo pasó en pocos minutos: apenas atravesó el umbral de la puerta, vio dos autos detenidos y que dos hombres golpeaban a su vecino para asaltarlo.

“Mi tío vive al lado de la casa de Sebastián. Estaba guardando el auto y se bajaron unos cuatro tipos de dos coches. Le pegaron un culatazo en la boca y en la mano. Le sacaron el reloj y $ 500. No sabemos bien cómo fue porque todo pasó en segundos, pero parece que uno de los que le estaba robando a mi tío lo vio a Sebastián y lo fue a agarrar”, contó Mauricio, vecino y amigo de la víctima.

Los investigadores creen que el joven intentó hacer gestos para ahuyentar a los ladrones o que lo amenazaron para entrar a su casa y él se negó. Le dispararon a matar.

“Cuando sonaron los tiros, mi tío pensó que le habían dado a él, pero ahí se fueron en los dos autos (uno de ellos un VW Bora que luego fue abandonado en la zona), Sebastián quedó en el piso y al que le tiró lo abandonaron, se escapó corriendo. Unos vecinos cruzaron a un patrullero que, nos enteramos después, iba para la casa del remisero que mataron y le dijeron que el pibe estaba corriendo, pero doblaron para el otro lado. Y se fueron. En las cámaras de un vecino se ve cómo el asesino se cae al piso y se va caminando, lo podrían haber agarrado. Eso da impotencia”, afirmó Mauricio.

Los vecinos dicen que en los últimos meses hubo al menos seis robos y entraderas en la misma cuadra. Hace dos semanas, otra pareja que vive al lado de la casa de Sebastián fue víctima de un brutal robo: “Mi señora rompió bolsa y nos íbamos a la clínica. Yo estaba guardando el bolso del bebé y nos asaltaron cuatro en un auto. Les dimos todo, se estaban yendo y mi mujer les pidió las cosas del bebé: le gatillaron cuatro veces en la panza pero las balas no salieron. Yo podría haber sido otro Sebastián”, contó Ariel, víctima del hecho.

Apenas 15 minutos antes del crimen de Sebastián, Rolando Cáceres regresaba de trabajar. Paró en la puerta de su casa de Del Kaiser al 900 cuando le cruzaron un auto y se bajaron dos asaltantes.

“Hace unos años que era remisero. Mi mamá está muy enferma y, aunque el domingo no le tocaba ir a la agencia, un cliente lo llamó y le pidió que lo llevara a Ramos Mejía. Fue porque necesitaba la plata. Varias veces ya lo habían asaltado, para mí el auto se los dio, porque no se iba a resistir. Pero capaz se quisieron meter a mi casa y él no los dejó”,  contó  Diego Cáceres (40), su hijo.

Hace una década, Diego dejó Tres de Febrero para irse a vivir a Entre Ríos, cansado de la inseguridad. Ahora, después de la tragedia, se llevará a su madre. “Ella escuchó los tiros y llamó al 911, pero no pensó que fuera mi papá. Al rato le vino a avisar un vecino, aunque ya estaba muerto”, lamentó Diego.

Ambos casos son investigados por la fiscal Gabriela Disnan, de la UFI N° 5 de San Martín. Al cierre de esta edición no había detenidos.



Fuente: https://www.clarin.com/policiales/tragico-destino-vecinos-murieron-15-minutos-diferencia_0_SJSxACxez.html