El arrepentido Vandenbroele dijo que el dueño del Banco del Tucumán era el capitalista del plan de Boudou para quedarse con la máquina de billetes

Miércoles 22 de Noviembre de 2017, 10:13

Jorge Brito (der.) en una fiesta del Banco del Tucumán, junto al gerente Claudio Cerezo



El ventilador que prendió el arrepentido Alejandro Vandenbroele, acusado de ser el testaferro de Amado Boudou para quedarse con la imprenta Ciccone, tuvo ayer sus primeras consecuencias: la Justicia indagará como sospechosos de maniobras de corrupción al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán; al banquero Jorge Brito, dueño del Banco del Tucumán-Macro, y al ex jefe de la AFIP Ricardo Echegaray.

Todos son hombres poderosos y hasta ahora habían salido indemnes del escándalo Ciccone. Pero ayer, el juez federal Ariel Lijo, con las revelaciones que hizo Vandenbroele, decidió avanzar sobre los empresarios y funcionarios a los que complicó con su confesión. Lijo dispuso que Brito y Echegaray declaren el 27 y 28 de noviembre, respectivamente, y les prohibió la salida del país, mientras que Insfrán fue citado para el 4 de diciembre.

La citación incluye también al banquero Raúl Moneta, declarado inimputable por el delicado estado en el que se encuentra tras un ACV. Sería relevado de esa obligación y sobreseído.

Vandenbroele dijo al fiscal Jorge Di Lello que la capitalización de Ciccone estuvo a cargo de Brito y de Moneta. Y que Brito le pagaba una mensualidad y los honorarios de su letrado para que no hablara.

Lijo dispuso además la ampliación de la declaración indagatoria de Ricardo Echegaray y Máximo Lanusse, un ex gerente de Brito que manejaba la imprenta Ciccone luego de que quedó en manos de Vandenbroele.


Fuente: http://www.lanacion.com.ar/2084524-indagaran-a-echegaray-a-insfran-y-a-brito-tras-los-dichos-de-vandenbroele