La festividad de la Virgen en Graneros terminó en un caos de alcohol y muerte

Domingo 10 de Diciembre de 2017, 07:14

EL LUGAR DEL TRÁGICO DESENLACE. Franco Darío Arreguez cayó herido al frente de la escuela de Manualidades y murió a los pocos minutos. La Gaceta / Fotos de Osvaldo Ripoll.



Las fiestas patronales en honor a la Inmaculada Concepción de María tuvieron un desenlace sangriento en Graneros. Un menor de 15 años fue asesinado de un disparo en el tórax, a tres cuadras de la comisaría local, luego de un espectáculo musical organizado por la municipalidad en la plaza principal, a metros de la iglesia de la virgen.

La fiesta se inició después de la procesión con la imagen sagrada. La víctima es Franco Darío Arreguez quien, aunque tiene domicilio en el paraje Los Gramajo, vivía transitoriamente en Graneros desde hace un año. El agresor, según trascendió de fuentes policiales y testigos, es un hombre adulto conocido como “Lili” Jerez, también de la misma comunidad de la víctima. El sábado era buscado por la Policía.

De acuerdo a testimonios de lugareños, el crimen, que se produjo a las 2.30 de ese día, estuvo precedido por un duro cruce verbal que habrían tenido Franco y su hermano Daniel con cuatro de los hijos de Jerez. Fue en la plaza mientras sonaba una banda bailantera y el consumo de alcohol había comenzado a hacerse desenfrenado.

“Franco era amigo de nosotras. Aunque ya consumía alcohol, no era de provocar a la gente. Y menos podía ser capaz de atacar a alguien. Era un adolescente. Por eso no entendemos cómo un tipo mayor haya salido a la parada de sus hijos matando a un menor”, comentaron las hermanas Lucrecia y Elvira.

“Lo único que se vio es una corrida desde la plaza que terminó cuando se escuchó un tiro. Franco cayó herido frente a la Escuela de Manualidades. Ahí estuvo agonizando unos diez minutos” añadieron. “La Policía intervino recién cuando pasó todo. Nadie estuvo para evitar esta muerte”, acotó Elvira.

Botellazo en la boca

Daniel, hermano de la víctima, precisó que en realidad los Jerez primero lo provocaron a él en la plaza.
“Me tiraron con una botella que me dio en la boca. No quería problemas y por eso decidí retornar a casa. Después me fueron a buscar para avisarme que habían matado a mi hermano”, contó.

“Franco tenía un tiro en el pecho y cuando lo vi ya estaba muerto”, añadió. “Esa gente siempre fue de tirar la bronca a cualquiera”, advirtió.

Al parecer los roces entre los Arreguez y Jerez vienen desde hace tiempo. Los primeros se instalaron en Graneros a causa de que don Carlos, padre de la víctima, se encuentra en estado vegetativo, luego de desplomarse de un caballo y sufrir un traumatismo severo en la cabeza hace un año. De ahí que con frecuencia requiere de asistencia médica que sólo puede conseguir en ese municipio.

El jefe de la Unidad Regional Sur, comisario mayor Félix Concha, confirmó que estaban tras el autor del homicidio. El fiscal Miguel Varela dispuso varias medidas tendientes a esclarecer el caso. Los primeros datos confirmarían a “Lili” como el autor del crimen. “Se está trabajando sin tregua y pronto tendremos aclarado el caso con la aprehensión del homicida”, aseguró.

La plaza principal de Graneros el sábado al mediodía mostraba el desorden que dejó la fiesta popular. Botellas plásticas, papeles y otros residuos alfombraban el interior y los alrededores del paseo público. A metros del lado izquierdo de la antigua iglesia de la Inmaculada Concepción, permanecía el amplio escenario por el que desfilaron los conjuntos musicales de la fiesta que terminó con un crimen.
 

Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/754619/actualidad/sangriento-final-para-fiesta-patronal-graneros.html